El Consejo Ejecutivo de la Iglesia Episcopal respalda a Roca Enhiesta

‘La vieja cruz rugosa’ en la raída bandera de la Iglesia fue la ‘imagen definitoria” de la reunión

Por Mary Frances Schjonberg
Posted Oct 22, 2016

Presiding Bishop Michael Curry preaches Oct. 21 at Christ Church in New Brunswick, New Jersey, as House of Deputies President Gay Clark Jennings listens. The church is a short walk from where the Episcopal Church’s Executive Council was meeting. Council members joined the Christ Church congregation for Eucharist. To Curry’s right is the Episcopal Church flag that flew over the Dakota Access Pipeline camp in North Dakota. Photo: Mary Frances Schjonberg/Episcopal News Service

El obispo primado Michael Curry predica el 21 de octubre en la iglesia de Cristo en New Brunswick, Nueva Jersey, mientras la Rda. Gay Clark Jennings, presidente de la Cámara de Diputados, escucha. La iglesia está a corta distancia de donde se reúne el Consejo Ejecutivo de la Iglesia Episcopal. Los miembros del Consejo se unieron a la congregación de la iglesia de Cristo para la eucaristía. A la derecha de Curry se encuentra la bandera de la Iglesia Episcopal que ondeó en el campamento [de protesta] del Oleoducto para el Acceso a las Dakotas en Dakota del Norte. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

[Episcopal News Service – New Brunswick, Nueva Jersey] El Consejo Ejecutivo de la Iglesia episcopal pidió el 22 de octubre que los agentes de la fuerza pública “disminuyeran la provocación militar y policial en los campamentos, y en sus cercanías, de los que protestan pacíficamente [contra] el proyecto del Oleoducto para el Acceso a las Dakotas”.

La petición se produjo en el texto de una resolución que el Consejo aprobó al término de su reunión de tres días aquí. Un resumen de las resoluciones aprobadas por el Consejo se encuentra aquí.

La resolución del Consejo sobre el oleoducto de las Dakotas sigue al apoyo brindado por el obispo primado Michael Curry tanto de palabra como en su presencia con los manifestantes.

El Rdo. John Floberg, miembro del Consejo y sacerdote supervisor de las iglesias episcopales del lado de Dakota del Norte de [la reserva india de] Roca Enhiesta, dijo el 21 de octubre ante el Comité Permanente Conjunto sobre de Promoción Social e Interconexiones para la Misión que la manera en que se ha llevado a cabo la protesta ha sido “la experiencia más impactante que yo haya tenido en mis 25 años en Roca Enhiesta” Y, sin embargo, él dijo que se había sentido perturbado por las respuestas racistas que la protesta había generado en otros lugares del estado.

El ministerio de la Iglesia Episcopal a los que protestaban abrió lo que él llamó “la ventana evangélica del evangelio” entre las iglesias cristianas y los nativoamericanos “versus todo el racismo tan feo que ha suscitado en Dakota del Norte”.

The Rev. John Floberg, council member from North Dakota, tells council’s Advocacy and Networking for Mission committee Oct. 21 that the Standing Rock Sioux Nation’s action against the Dakota Access Pipeline project is fraught with tension as well as filled with grace. Photo: Mary Frances Schjonberg/Episcopal News Service

El Rdo. John Floberg, miembro del Consejo y proveniente de Dakota del Norte, dice el 21 de octubre ante el comité de Promoción Social e Interconexiones para la Misión que la acción de la Nación Sioux de Roca Enhiesta contra el proyecto del Oleoducto para el Acceso a las Dakotas está plagado de tensiones así como lleno de gracia. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

Floberg le dijo al comité que la respuesta de la fuerza pública ha sido provocadora y que casi llega a la ley marcial. Dijo haber visto a agentes con sus armas al hombro contra grupos devotos de mujeres y niños que protestaban.

“Va a dar lugar a una muerte” si la respuesta no da un paso atrás, afirmó.

La resolución del Consejo llama al presidente Barack Obama, al gobernador de Dakota del Norte, a los senadores y representantes de Dakota del Norte, al Departamento de Justicia de EE.UU. y al departamento del alguacil del Condado de Morton a tomar inmediatamente todas las medidas necesarias para disminuir la provocación militar y policial en los campamentos. [La resolución] encomia al Consejo Tribal de los Sioux de Roca Enhiesta y a su jefe y a la tribu sioux del río Cheyenne y a su consejo por su “presencia devota y no violenta”.

La resolución encomia también a las diócesis de Dakota del Norte y Dakota del Sur por el apoyo de su liderazgo a la respuesta de la nación sioux “a la intrusión corporativa y gubernamental en su suelo sagrado”; a los asociados ecuménicos e interreligiosos que se han unido al ministerio de la Iglesia Episcopal allí, a la Iglesia Anglicana del Canadá y a las diócesis episcopales que han ofrecido apoyo moral y económico.

La resolución pide a la Iglesia Episcopal en todos los niveles que apoye devota y económicamente el programado campamento de invierno, el cual, dice, es el “derecho de la nación sioux a la reunión y protesta pacíficas”.

“This flag has flown so proudly,” in part because it was the only Christian church flag at the Dakota Access Pipeline camp in North Dakota, the Rev. John Floberg told Episcopal Church Canonical Archivist Mark Duffy, right, as he presented the flag to his care. “And we hate to give her up,” Floberg added, his voice faltering. Photo: Mary Frances Schjonberg/Episcopal News Service

“Esta bandera ha ondeado tan orgullosamente” en parte porque fue la única bandera de una iglesia cristiana en el campamento del Oleoducto para el Acceso a las Dakotas, en Dakota del Norte, dijo el Rdo. John Floberg a Mark Duffy, archivero canónico de la Iglesia Episcopal, a la derecha, al entregarle la bandera a su cuidado. “Y lamentamos entregarla”, agregó Floberg con la voz quebrada. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

El día de clausura de la reunión, Floberg presentó a los Archivos de la Iglesia Episcopal con sede en Austin, Texas, la bandera, actualmente raída, de la Iglesia Episcopal que ondeó durante meses en el Oceti Skowin de Dakota del Norte. La bandera, dijo él, fue la única bandera de una Iglesia cristiana entre las 300 banderas de naciones tribales que flamearon sobre el campamento de protesta pacífica.

El 21 de octubre, la bandera fue parte de la Santa Eucaristía en la histórica iglesia de Cristo [Christ Church] situada en las inmediaciones. A principio del oficio, la bandera colgaba cerca de una tarja conmemorativa de Abraham Beach, quinto presidente de la Cámara de Diputados, en los primeros años del siglo XIX, y rector de la iglesia de Cristo; y luego, durante la Gran Plegaria Eucarística, la bandera fue llevada al altar.

Una de las primeras reuniones organizativas de lo que ahora se conoce como Iglesia Episcopal tuvo lugar en la iglesia de Cristo. Durante una conferencia de prensa en el receso del almuerzo del 22 de octubre, la actual presidente de la Cámara de Diputados, Rda. Gay Clark Jennings, vinculó a esos organizadores con los que ahora ministran en la reserva sioux de Roca Enhiesta.

“Fueron realmente valientes, anglicanos progresistas y patriotas tratando de solucionar como ser la Iglesia en un nuevo país de una manera nueva”, dijo ella, yuxtaponiendo sus esfuerzos [de estos fundadores] con los de los miembros de la Iglesia en las Dakotas que están ahora “siendo episcopales de una manera nueva, valerosa y audaz” y que “están tratando de solucionar exactamente lo mismo”.

Curry dijo que la bandera episcopal, con lo que ahora es una “vieja cruz rugosa” desecha a la mitad, había estado en el campamento de Oceti Skowin Camp como un “testimonio visible de en lo que consiste la cruz: los brazos extendidos de Jesús que reflejan el amor de Dios y que ahora se extienden hasta llegar a Roca Enhiesta, extendiéndose para que todo el mundo sea tratado como un hijo de Dios, extendiéndose para que nosotros cuidemos de la creación de Dios”.

Y, afirmó curry, que “la vieja y gastada bandera episcopal” era la “imagen definitoria” de esta reunión del Consejo y de su labor en torno a la reconciliación racial y la evangelización.

Durante la conferencia de prensa del 22 de octubre, Curry dijo que la Iglesia Episcopal asumió una postura respecto al proyecto del Oleoducto para el Acceso a las Dakotas no debido a la cuestión de si el petróleo debía usarse o no como una fuente de energía. “El problema aquí es que se tomaron decisiones que afectan adversamente a comunidades nativas —la reserva sioux misma— cuando puede haber otros medios alternativos para llevar a cabo la misma cosa”.

The Episcopal Church flag that flew over the Dakota Access Pipeline camp in North Dakota lays folded for its journey to the Archives of the Episcopal Church in Austin, Texas, along with the Rev. John Floberg’s notes from his presentation of the flag. Photo: Mary Frances Schjonberg/Episcopal News Service

La bandera de la Iglesia Episcopal que ondeó sobre el campamento de protesta por el Oleoducto para el Acceso a las Dakotas se muestra plegada para su traslado a los Archivos de la Iglesia Episcopal en Austin, Texas, junto con unas notas del Rdo. John Floberg sobre su presentación de la bandera. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

Las decisiones implicaban si el proceso de evaluación medioambiental se llevó a cabo debidamente y si Estados Unidos respetó los derechos de los sioux como una nación soberana.

Curry dijo sentirse contento de que los departamentos federales de Justicia y del Interior, así como el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU., habían ordenado que la construcción se suspendiera a 32 kilómetros al este y a 32 kilómetros al oeste del río Misurí, de manera que esas decisiones podían revisarse. El oleoducto debe pasar por debajo del río, que es la única fuente de agua de la reserva.

La participación de la Iglesia Episcopal en la protesta se afianza en su repudio —de 2009— de la Doctrina del Descubrimiento, explicó Curry. “Parte de esta acción fue decir que hemos logrado encontrar maneras de ser más justas y equitativas en la relación con nuestros hermanos y hermanas de las comunidades nativas de nuestro país”, añadió el Obispo Primado.

La protesta por el oleoducto, señaló él, es un modo de llamar a las personas a dar un paso atrás y examinar cuál es “la mejor manera, la más sensible y más prudente” de abordar las necesidades energéticas de la nación. Curry enfatizó que él fue a la nación de Roca Enhiesta a petición de los episcopales que participaron en la acción.

“Creo realmente que esto no es una cosa de partidos. No es una cosa liberal o conservadora. No es algo republicano o demócrata. Esto es una cosa humana, algo de Jesús que tiene que ver con lo que es justo para todos los hijos de Dios”, apuntó él. “Me complace que nuestro gobierno está tratando de llegar a entender lo que es”

El Consejo Ejecutivo se reunió en el Hotel Heldrich en New Brunswick, Nueva Jersey. Otros artículos de ENS sobre la reunión de New Brunswick se encuentran aquí.

El Consejo Ejecutivo lleva a cabo los programas y políticas adoptadas por la Convención General, según el Canon I.4 (1). El Consejo está compuesto de 38 miembros, 20 de los cuales (cuatro obispos, cuatro presbíteros o diáconos y 12 laicos) son elegidos por la Convención General, y 18 por los nueve sínodos provinciales (un clérigo y un laico cada uno) por períodos de seis años, además del Obispo Primado y el Presidente de la Cámara de Diputados [que son miembros ex oficio].Además, el vicepresidente de la Cámara de Diputados, el Secretario, el Director de Operaciones, el Tesorero y Director de Finanzas tienen asiento y voz, pero no voto.

 – La Rda. Mary Frances Schjonberg es redactora y reportera de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.


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