Habits of Grace: For Quiet ConfidencePosted Jun 5, 2020 |
Editor’s note: Presiding Bishop Michael Curry is offering Habits of Grace, a weekly meditation to help Episcopalians cope during the COVID-19 pandemic.
“As we learn how to adjust our lives given the reality of the coronavirus and the request to do our part to slow its spread by practicing physical distancing, I invite you to join me each week to take a moment to cultivate a ‘habit of grace.’ A new video meditation will be posted on Mondays through June.” — Presiding Bishop Michael Curry
June 5, 2020: For Quiet Confidence
I had intended to do our Habits of Grace earlier this week on Monday or Tuesday, as I usually do, and then so many things began to happen, both in our country and in our wider world that I wasn’t able to get to it.
In the midst of all that was going on, there were a few moments when so much was happening so fast and it was so chaotic, that at one point, I was on a Zoom call with a member of our staff and we were working on videos and interviews and it was so much and so chaotic, I remember just saying, “Let’s just stop, and pray.”
And the prayer I prayed was a prayer from our prayer book. It’s toward the end of the prayer book on page 832 called “For Quiet Confidence”. This prayer is based on a time in the life of the prophet Isaiah, when the people of Judah and Jerusalem were living in a time when their country was in turmoil and things were uncertain and chaos seemed to be ruling.
The prophet Isaiah said, “You must remember that it is in returning and rest, that you will be saved; in quietness and confidence, you will find your strength.” And this is the prayer we prayed and I offer it for all of us. Let us pray:
Oh, God of peace, who has taught us that in returning and in rest, we shall be saved; in quietness and in confidence shall be our strength. By the might of thy Spirit, lift us, we pray thee to thy presence, where we may be still and know that thou art God, through Jesus Christ, our Lord. Amen.
God love you and keep the faith.
Hábitos de gracia, 5 de junio de 2020: una invitación para ti, del obispo primado Curry
Mientras aprendemos a ajustar nuestras vidas dada la realidad del coronavirus y atendemos la solicitud de hacer nuestra parte para frenar su propagación practicando el distanciamiento social, les invito a que se unan a mí cada semana para dedicar un momento a cultivar un «hábito de gracia». Una nueva meditación se publicará todas las semanas durante el mes de junio. Estas meditaciones pueden verse en cualquier momento haciendo clic aquí.
5 de junio de 2020: Por confianza y tranquilidad
Tenía la intención de hacer nuestros Hábitos de Gracia a principios de esta semana, el lunes o el martes, como lo hago habitualmente, y luego comenzaron a suceder tantas cosas, tanto en nuestro país como en nuestro mundo en general, que no pude lograrlo.
En medio de todo lo que estaba pasando, hubo algunos momentos en los que estaban sucediendo tantas cosas con tanta rapidez, y era tan caótico, que en un momento, en medio de una llamada de Zoom con un miembro de nuestro personal y trabajando en videos y entrevistas, y era tan intenso y caótico que recuerdo haber dicho, «Detengámonos y oremos».
Y la oración que recé fue una oración de nuestro Libro de Oración. Está hacia el final del Libro de Oración en la página 723 y se titula «Por confianza y tranquilidad». Esta oración se basa en un momento de la vida del profeta Isaías, cuando el pueblo de Judá y Jerusalén vivían en una época en que su país estaba en crisis y las cosas eran inciertas y parecía que imperaba el caos.
El profeta Isaías dijo: «En el arrepentimiento y la calma está tu salvación, en la serenidad y la confianza está tu fuerza». Y esta es la oración que ofrezco por todos nosotros. Oremos:
Oh Dios de paz, tú nos has enseñado que en la conversión y entrega seremos salvos, y en la tranquilidad y confianza estará nuestra Fortaleza: Por el poder de tu Espíritu, te suplicamos nos eleves a tu presencia, en donde podamos estar quietos y saber que tú eres Dios; por Jesucristo nuestro Señor. Amén
Dios les ama y les guarde en la fe.
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