¿Que sucedería si en verdad los episcopales y su Iglesia pusieran a Jesús en el centro?

Curry y Jennings retan al Consejo Ejecutivo al tiempo de iniciarse su reunión de cuatro días

Por Mary Frances Schjonberg
Posted Oct 18, 2017

Lloyd Allen, obispo de la Diócesis de Honduras, preside la Santa Eucaristía el 18 de octubre al tiempo que el Consejo Ejecutivo de la Iglesia Episcopal da inicio a su reunión del 18 al 21 de octubre. El Rdo. Geof Smith, director de operaciones de la Iglesia Episcopal y diácono, ayudó en el oficio. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

[Episcopal News Service – Linthicum Heights, Maryland] Parecería obvio que los episcopales tuvieran a Jesús en el centro de sus vidas y que la Iglesia Episcopal se centre en Jesús. Sin embargo, el obispo primado Michael Curry retó al Consejo Ejecutivo de la Iglesia el 18 de octubre a reflexionar profundamente sobre si la Iglesia y sus miembros están respondiendo verdaderamente al llamado de Cristo en estos tiempos de dificultades dentro y fuera de la Iglesia.

Las palabras de Curry tuvieron lugar durante la sesión de apertura de la reunión del Consejo del 18 al 21 de octubre. La Rda. Gay Clark Jennings, presidente de la Cámara de Diputados y vicepresidente del Consejo Ejecutivo, se unió a él en ese reto. Los miembros y el personal proseguirán en esa tarea el 19 de octubre, si bien desde un ángulo diferente, en una sesión que Jennings dirigirá sobre la reorganización de los comités del Consejo.

Curry reconoció que datos publicados recientemente de los informes parroquiales de 2016, provenientes de cada congregación y diócesis, muestran que la membresía de la Iglesia Episcopal sigue disminuyendo. El ritmo se ha ralentizado algo, dijo él, pero la trayectoria se mantiene en descenso. Había 6.473 parroquias y misiones nacionales en 2016 en comparación con 6.510 en 2015. El número de miembros bautizados que estaban activos en 2016 era de 1.745.156, en comparación con 1.779.335 en 2015.

Si bien ello puede tentar a la desesperación y a buscar vías de regresar a la Iglesia que los episcopales creen que existió en el pasado, dijo Curry, él cree que si la Iglesia se concentra en hacer y formar discípulos que verdaderamente vivan el camino de Jesús “no tendremos tiempo de lamentarnos de la Asistencia Dominical Promedio; eso se resolverá por sí solo”.

“Si seguimos mirándonos al ombligo, entonces no sobreviviremos, y probablemente no deberíamos de sobrevivir”, subrayó. “Si nuestra preocupación es ser la Iglesia de los años 50, manteniendo una realidad institucional en aras de la institución, tal vez no necesitamos continuar”.

Pero, si los episcopales se interesan en mantener a Jesús en el centro de sus vidas, entonces “esa es una Iglesia que tiene una razón de existir y que tendrá un futuro”.

El Obispo Primado le pidió al Consejo que tomara en cuenta la historia que se relata en Hechos 16:6-10, que se conoce como el llamado macedónico. Pablo “ habiéndole sido prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia”, según el pasaje, tiene una visión una noche de un hombre que le ruega venir a ayudarle a él y a sus amigos en Macedonia. Una vez allí, Pablo conoce y convierte a Lydia, a la familia de ésta y a muchos otros, y planta muchas iglesias, en lo que ahora se conoce como su segundo viaje misionero.

Curry insistió en que la Iglesia Episcopal podría estar experimentando su propio llamado macedónico. Los datos de asistencia que él citó o bien “son motivo de desesperación o un llamado a ir a Macedonia”. La desesperación proviene de creer que la Iglesia está impedida de resucitar “la Iglesia que creímos ser alguna vez”.

“Macedonia” necesita episcopales, afirmó él, en un momento en que hay voces en nuestra cultura que se enmascaran de cristianos”. Sin embargo, esas voces “ni siquiera muestran la preocupación y el interés humanitarios básicos”, mucho menos se hacen eco del mensaje de amor y perdón de Jesús.

El vicepresidente de la Cámara de Diputados, Byron Rushing,  enfatiza un punto el 18 de octubre mientras los miembros del Consejo y otros presentes discuten los medios de garantizar que Jesús siempre esté en el centro de sus vidas y de la Iglesia. Russ Randle, miembro del Consejo, y Barbara Miles, presidente de la Comisión Permanente Conjunta de Programa, Presupuesto y Finanzas son dos de los que escuchan. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

“Creo realmente que el camino de Jesús, el camino que es misericordioso, bondadoso, amoroso, justo, bueno —ese camino y ese Jesús— es de lo que el mundo está hambriento y quiera Dios que estemos recibiendo un llamado macedónico”.

Cuando los episcopales respondan a ese llamado, serán una Iglesia reorientada en torno al evangelio, en la medida en que, en la mayoría de las congregaciones, el evangelio se procese en medio de la gente que, a su vez, vuelva el rostro hacia la persona que lo proclama, dijo el Obispo Primado.

Curry reconoció que su descripción del mundo necesitado de un cristianismo auténtico era un eco de lo que Jennings había presentado ante el Consejo en sus palabras al principio de la sesión. Jennings examinó una letanía de lo que dijo es una “difícil temporada para los cristianos en Estados Unidos que están comprometidos en hacer justicia, proteger la creación de Dios y salvaguardar la dignidad de todo ser humano”.

La situación se percibe inestable, y para muchos estadounidenses es absolutamente alarmante”, dijo Jennings.

“Me alienta que muchos cristianos, y muchos de ustedes aquí en esta mañana, están movilizándose para resistir la embestida de políticas y pronunciamientos —y mensajes de Twitter— que van contra nuestros valores evangélicos y nuestra visión del reino de Dios”, afirmó. “Las personas de fe han desempeñado importantes papeles en oponerse a varios intentos infructuosos de quitarle la atención sanitaria a millones de estadounidenses, y también estamos comprometidos a derrotar el actual intento de deportar a cientos de miles de jóvenes ‘soñadores’ a quienes trajeron indocumentados a esta país cuando eran niños”.

Jennings basó ese defensa social en las decisiones de política pública tomadas por la Convención General, y encomió el apoyo de la Oficina de Relaciones Gubernamentales en Washington D.C., por ayudar a movilizar a la Iglesia Episcopal, especialmente cuando se buscan remedios legislativos.

“Estamos trabajando arduamente; los problemas nos salen al encuentro con rapidez en estos días. Pero estamos organizados, estamos movilizándonos más rápidamente que en el pasado, y estamos resistiendo en defensa de las personas más vulnerables de nuestras comunidades y nuestras congregaciones”, dijo ella.

Los episcopales deben “oponerse a una empobrecida y rencorosa interpretación de nuestra fe con lo que mi amigo aquí llama el mensaje amoroso, liberador y vivificador del Movimiento de Jesús”, dijo Jennings refiriéndose a Curry.

Dada la gravedad de lo que Jennings describió, ella reconoció que al Consejo podría parecerle extraño cuando, el 19 de octubre, ella presida una sesión sobre la estructura de los comités del grupo.

“Ahora bien, me doy cuenta de que el reino de Dios no es como una reunión de comité, o al menos espero que no”, expresó ella. “Pero la labor que realizamos aquí para cumplir con nuestra responsabilidad canónica —que es proporcionar una supervisión y dirección a nivel directivo de la labor de la DFMS tal como la ha definido la Convención General— hace posible que el resto de la Iglesia haga su trabajo. En nuestra tradición, el gobierno no se opone a la misión, ni siquiera le resta valor a la misión. El gobierno, que se desempeña con eficiencia, transparencia y colaboración, hace posibles la misión y el testimonio, el testimonio profético”.

El resto de la reunión

Luego del pleno de apertura el 18 de octubre, el Consejo dedicó el resto del día y la mañana del 19 de octubre a reuniones de sus cinco comités. Más tarde el 19 de octubre, los miembros del Consejo recibirán un informe actualizado de la labor reciente de la Agencia Episcopal de Ayuda y Desarrollo, y tendrán un debate presidido por Jennings sobre las maneras posibles de reorganizar su trabajo en el Consejo. Las reuniones de comités ocuparán también la mayor parte de la jornada del 20 de octubre y, el 21, cada uno de los comités informará al pleno y someterá resoluciones a la consideración del organismo.

La reunión del 18 al 21 de octubre tiene lugar en  el Centro de Conferencias del Instituto Marítimo.

Algunos miembros del Consejo están enviando mensajes vía Twitter desde la reunión valiéndose del hashtag #ExCoun.

El Consejo Ejecutivo lleva a cabo los programas y políticas adoptadas por la Convención General, según el Canon I.4 (1). El Consejo está compuesto de 38 miembros, 20 de los cuales (cuatro obispos, cuatro presbíteros o diáconos y 12 laicos) son elegidos por la Convención General, y 18 por los nueve sínodos provinciales (un clérigo y un laico cada uno) por períodos de seis años, más el Obispo Primado y el Presidente de la Cámara de Diputados [que son miembros ex oficio]. Además, el vicepresidente de la Cámara de Diputados, el Secretario, el Director de Operaciones, el Tesorero y Director de Finanzas tienen asiento y voz, pero no voto.

– La Rda. Mary Frances Schjonberg es jefa de redacción interina de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.


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