Trump firma un memorando para acelerar el proceso del Oleoducto para el Acceso a las Dakotas

El Presidente también quiere que ‘hagamos nuestros oleoductos con nuestros tubos’

Por Mary Frances Schjonberg
Posted Jan 24, 2017

El 24 de enero en la Casa Blanca, el president de EE.UU. Donald Trump muestra un memorando presidencial que acaba de firmar relacionado con el Oleoducto para el Acceso a las Dakotas. Foto de Kevin Lamarque/REUTERS.

[Episcopal News Service] Si bien la reacción a las decisiones del presidente Donald Trump el 24 de enero destinadas a acelerar los proyectos de los oleoductos Keystone XL y el del Acceso a las Dakotas no se hizo esperar, el impacto inmediato de su memorando sigue siendo confuso.

Nada en el memorando de Trump sobre el Oleoducto para el Acceso a las Dakotas parece forzar la aprobación del proyecto, pero intentaría acelerar el proceso de revisión medioambiental que lleva a cabo el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU.

Un memorando presidencial es algo diferente de un decreto presidencial  y algunos observadores dicen que tienen menor impacto.

Otros observadores se preguntan si la decisión de Trump de firmar los documentos responde a lo que ellos ven como un patrón [de conducta] de Trump y sus ayudantes que buscan distraer a la prensa de otros acontecimientos en tanto la administración se prepara, tales como las vistas senatoriales de funcionarios nombrados, las indagaciones éticas y cambios en páginas web y en políticas que restringen la comunicación con el público e impiden sus aportes . El 24 de enero también se publicó una proclama que Trump firmó poco después de convertirse en presidente el 20 de enero, en que declaraba esa fecha “Día Nacional de Devoción Patriótica”.

En el memorando sobre el Oleoducto para el Acceso a las Dakotas Trump pide que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. “revise y apruebe de manera expedita, en el plazo permitido por la ley como está justificado, y con tales condiciones como sean necesarias o adecuadas” la solicitud de la compañía de terminar el oleoducto. El trabajo restante haría pasar el oleoducto por debajo de lago Oahe en el río Misurí en el límite norte de la reserva de Roca Enhiesta [Standing Rock] de la nación sioux. El cruce propuesto es río arriba de las fronteras de la reserva de la tribu, y esta tiene derechos de agua, de pesca y de caza en el lago.

El Cuerpo de Ingenieros decidió el 4 de diciembre suspender las obras, alentando con ello a los que se oponían, y llevar a cabo una evaluación del impacto medioambiental, incluida la exploración de rutas alternativas.

En ese tiempo, el obispo primado Michael Curry pidió que “la evaluación conllevara una extensa consulta con las poblaciones afectadas, y que cualquier plan que se llevara a cabo respetara las obligaciones contraídas por tratados con los sioux de Roca Enhiesta”.

La iglesia Episcopal ha estado abogando junto con la nación sioux acerca del oleoducto desde el verano de 2016. Los episcopales locales también han brindado un ministerio de presencia en Cannon Ball, Dakota del Norte, y en sus alrededores, los cuales han sido el punto focal de los grupos de protectores del agua que se han reunido cerca del lugar propuesto para el paso [del oleoducto].

Sin embargo, el memorando de Trump dice que el Ejército “considerará, en el plazo permitido por la ley y como está justificado, si rescinde o modifica” su decisión del 4 de diciembre, devuelve al Cuerpo [de Ingenieros] la evaluación medioambiental de julio de 2016 y concede la requerida dispensa para el paso del lago.

La nación sioux de Roca Enhiesta dijo que la decisión de Trump del 24 de enero viola la ley y los tratados tribales. Afirmando que emprenderán acciones legales contra los empeños de Trump, la tribu añadió: “nada nos disuadirá de nuestra lucha en defensa del agua potable.

La tribu instó a sus partidarios a “a luchar y mantenerse firmes al lado nuestro” y a dirigirse a sus representantes en el Congreso “para hacerles saber que el pueblo no respalda la decisión del día de hoy”.

Dave Archambault II, presidente de la tribu sioux de Roca Enhiesta, dijo que Trump “está legalmente obligado a respetar nuestros derechos pactados y a facilitar un proceso justo y razonable para el oleoducto”.

La declaración de la tribu hacía notar que el 19 de enero el Cuerpo de Ingenieros abrió al público una fase de comentarios de su análisis del impacto medioambiental de la solicitud de la compañía. El comentario público está programado para el 17 de febrero.

La nación sioux dijo la semana pasada que acogía con beneplácito la labor del Cuerpo de Ingenieros pero que “debía incluir cuando menos el territorio de toda la Nación Sioux, y no sólo el lago Oahe y la frontera norte de la reserva de la tribu sioux de Roca Enhiesta”.

Trump les dijo a los reporteros durante una ceremonia de firmas en la Oficina Oval de la Casa Blanca que ambos oleoductos estarán sujetos a condiciones negociadas por funcionarios de EE.UU., incluido el requisito de que el oleoducto mismo se fabrique en Estados Unidos. “Soy muy puntilloso de que si vamos a construir oleoductos en Estados Unidos, la tubería debería de fabricarse en Estados Unidos”, dijo él, resaltando que llevará tiempo cumplir con este requisito porque la mayoría de los tubos de acero que se usan en Estados Unidos se fabrican en otra parte.

“De ahora en adelante vamos a empezar a hacer tuberías en Estados Unidos”, dijo Trump desde la Oficina Oval. “Construiremos nuestros propios oleoductos con nuestros propios tubos, así es como es, como solíamos hacerlo en los viejos tiempos”, añadiendo que la directriz le devolvería el trabajo a montones de obreros siderúrgicos.

Trump no hizo comentarios sobre su directriz acerca del Oleoducto para el Acceso a las Dakotas. El secretario de prensa Sean Spicer les dijo más tarde a los reporteros que Trump “ha demostrado a través de su vida empresarial que sabe, como negociador, lograr magníficos tratos en que [ambas] partes resulten beneficiadas”. Spicer agregó que Trump está deseoso de sentarse “con todos los individuos que tienen que ver con el oleoducto de las Dakotas para cerciorarse de que es un trato que beneficie a todas las partes interesadas o al menos que [todas] obtengan algo de lo que quieren”.

Las decisiones tomadas por Trump el 24 de enero respecto a los oleoductos se encuentran aquí y aquí.

El oleoducto de 1886 kilómetros de largo y 76 centímetros de diámetro estará preparado para transportar hasta 500.000 barriles diarios de petróleo [crudo] desde los campos petrolíferos de Bakken en el noroeste de Dakota del Norte —a través de Dakota del Sur y Iowa— hasta Illinois, desde donde sería embarcado a las refinerías. El oleoducto habría de pasar aproximadamente a un kilómetro de la reserva de Roca Enhiesta y los líderes tribales sioux, en repetidas ocasiones, han manifestado su preocupación de que se produzca un posible derrame de petróleo que afecte el suministro de agua de la reserva, así como la amenaza que constituye el oleoducto para algunos sitios sagrados y para los derechos [de la tribu] reconocidos en tratados con el gobierno federal. La compañía que está construyendo el oleoducto, Energy Transfer Partners, con sede en Texas, dice que será seguro.

Millares de personas, entre ellos nativoamericanos y pueblos indígenas en representación de unas 300 tribus de todo el mundo, viajaron a Dakota del Norte en el verano y el otoño de 2016 en una muestra de solidaridad sin precedentes con la nación sioux de Roca Enhiesta.

Recientemente, la tribu les dijo a las personas que permanecían en los campamentos de protesta que se marcharan por razones de seguridad y preocupaciones medioambientales debido a inundaciones por fenómenos de deshielo masivo en el área. La nieve acumulada suele derretirse súbitamente en la zona, causando rápidas inundaciones que pueden arrastrar a personas y cosas al río. El Consejo Tribal también estaba preocupado de las continuas protestas en el puente de Backwater que es la vía de entrada y salida a la zona. La tribu ha pedido el fin de esas protestas, pero algunas personas en los campamentos han ignorado esa petición.

Otros artículos anteriores de Episcopal News Service sobre el tema pueden encontrarse aquí.

– La Rda. Mary Frances Schjonberg es redactora y reportera de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.


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