Clérigos negros debaten el papel de la Iglesia en la reconciliación de la sociedad

Curry: la Iglesia puede ayudar la ‘balcanizada, fragmentada y segregada’ cultura estadounidense

Por Mary Frances Schjonberg
Posted Nov 16, 2016
Presiding Bishop Michael Curry takes questions during a Nov. 15 open mic session during the evening prior to the start of the Nov. 16-19 Episcopal Church International Black Clergy Conference in Houston, Texas. Photo: Mary Frances Schjonberg/ Episcopal News Service

El público le hace preguntas al obispo primado Michael Curry durante una sesión de micrófono abierto el 15 de noviembre, la víspera del comienzo de la Conferencia Internacional de Clérigos Negros que sesionará del 16 al 19 de noviembre en Houston, Texas. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS

[Episcopal News Service – Houston, Texas] Como ser la Iglesia en el mundo tal como es hoy, fue el foco de un amplio debate el 15 de noviembre entre el obispo primado Michael Curry y otros participantes en la Conferencia Internacional de Clérigos Negros de la Iglesia Episcopal.

Curry reconoció que la Iglesia y la sociedad enfrentan muchos desafíos, pero —dijo— que la Iglesia tiene un papel que desempeñar, a partir de acciones concretas que le muestren al mundo su dedicación a la reconciliación.

En respuesta a una pregunta acerca de cómo la Iglesia debería enfocar el tema de las reparaciones a nativoamericanos, afroamericanos y nipoamericanos, Curry describió una senda por la cual la Iglesia podría ayudar a la sociedad estadounidense a abordar su pasado colectivo.

Esa senda consiste en “intentar avanzar en una dirección donde el quehacer que conduce a la reconciliación esté vinculado al arrepentimiento y ese arrepentimiento esté vinculado a acciones genuinas que, por una parte, reconozcan el pasado y hagan algo para remediarlo”.

The Rev. John Carlton Hayden of Washington, D.C., recalls a moment when both he and Presiding Bishop Michael Curry were young priests. Hayden spoke during a Nov. 15 open mic session during the evening prior to the start of the Nov. 16-19 Episcopal Church International Black Clergy Conference in Houston, Texas. Photo: Mary Frances Schjonberg/ Episcopal News Service

El Rdo. John Carlton Hayden de Washington, D.C., recuerda un momento cuanto tanto él como el obispo primado Michael Curry eran jóvenes sacerdotes. Hayden habló durante una sesión de micrófono abierto el 15 de noviembre, la noche antes de que comenzara la Conferencia Internacional de Clérigos Negros de la Iglesia Episcopal en Houston, Texas. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS

Curry sugirió que la Iglesia puede ayudar a tomar la iniciativa para la “creación de un nuevo futuro” más allá de lo que él llamó una parte dolorosa de la historia de Estados Unidos. Algunas diócesis han estado abordando su pasado y están tomando el desafío en serio, afirmó, añadiendo que ignorar los sufrimientos del pasado sólo significa que el dolor resurgirá por otras vías.

Por ejemplo, explicó él, “parte de la cultura está empezando a crear un historial negativo de los latinoamericanos”.

“Tenemos que frenar eso”, apuntó. “Hemos logrado definirlo y luego mostrar un camino a seguir. Estamos ahora en un ambiente donde eso va a tener la mayor importancia”.

Cuando la Rda. Gayle Fisher-Stewart, rectora auxiliar de la iglesia episcopal El Calvario [Calvary Episcopal Church] en Washington, D.C. le preguntó a Curry cómo frenarlo, él le respondió con una pregunta: “¿tú qué crees?”.

“No creo que tengamos nada que perder por decir la verdad al respecto”, le contestó ella. “Vamos a estar condenados si lo hacemos y condenados si no lo hacemos”, de manera que los episcopales, que están bien situados para empezar esta labor, deben “tomar la cruz y seguirla dondequiera que haya que ir”.

El Rdo. Ronald Spann, sacerdote auxiliar en la iglesia de Cristo [Christ Church] en Grosse Pointe, Michigan, dijo que la Iglesia debe encontrar aliados que se sumen a la tarea necesaria de “sacarnos de la toxicidad” que viene con las divisiones.

“Tenemos una nueva oportunidad de asumir [esta tarea] donde Martin Luther King la dejó”, dijo.

La Rda. Kimberly Lucas, rectora de la iglesia episcopal de Santa Margarita [St. Margaret’s Episcopal Church] en Washington, D.C., contó que ella recientemente le había dicho a su congregación que la Iglesia Episcopal dedicaba demasiado tiempo a palmearse la espalda respecto a su carácter progresista, al tiempo que “ignora los demonios que aún se agitan en medio nuestro”.

The Rev. Paul Clark, canon for clergy development and multicultural ministries in the Diocese of Washington, speaks about the response to a Nov. 12-13 incident of vandalism at Church of Our Saviour in Silver Spring, Maryland. She made her remarks during an evening discussion prior to the start of the Nov. 16-19 Episcopal Church International Black Clergy Conference in Houston, Texas.

La Rda. Paula Clark, canóniga para el desarrollo del clero y los ministerios multiculturales de la Diócesis de Washington, habla acerca de la respuesta al incidente de vandalismo ocurrido en la noche del 12 al 13 de noviembre en la iglesia de Nuestro Salvador en Silver Spring, Maryland. Ella hizo su comentario durante una debate que tuvo lugar la víspera del comienzo de la Conferencia Internacional de Clérigos Negros de la Iglesia Episcopal que sesionará del 16 al 19 de noviembre en Houston, Texas. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS

“Los desafié a encontrar medios a través de los cuales podamos dejar de denigrar a nuestros hermanos y hermanas de las zonas rurales, que dejemos de denigrar a nuestros hermanos y hermanas menos instruidos”, afirmó ella.

En lugar de eso, retó a sus feligreses a “encontrar los medios de ser Jesús para ellos” y de “apoyar a nuestros hermanos y hermanas blancos de buena voluntad en hacer la labor que sólo ellos pueden hacer” y a reflexionar cómo la sociedad se empeña en preservar “la división entre los que son blancos y sufren y todos los demás de color—para mantener a esas personas en bandos opuestos en todo, y de tal manera que esas personas voten contra sus propios intereses”.

Curry instó a los participantes a recordar un principio básico de la organización comunitaria que es afirmar el establecer relaciones interpersonales, de uno en uno, de las cuales saldrá una agenda para la cual deben abordarse problemas e intereses comunes.

“Puede ser que una de las cosas más radicales que podamos hacer en este contexto cultural es crear el contexto para auténticas relaciones entre personas que son profundamente diferentes”, dijo, haciendo notar que los sociólogos dicen que Estados Unidos se está convirtiendo [en una sociedad] cada vez más “balcanizada, fragmentada y segregada”.

“La verdad es que la sociedad estadounidense —el experimento democrático— depende actualmente de que nosotros construyamos redes de auténticas relaciones humanas con personas que son distintas a nosotros, y ese es un verdadero desafío”, dijo.

Curry advirtió que si bien algunas personas podrían pensar que la evangelización no tiene nada que ver con las cosas sobre las cuales el grupo acababa de pasar más de una hora conversando, de hecho tiene que ver con todo ello porque “la evangelización no consiste en que más personas como nosotros se conviertan en nosotros”. La evangelización, por el contrario, consiste en ayudar a la Iglesia a crear y formar una comunidad de Dios, amorosa y profundamente diversa, como testigo al mundo, afirmó él, y luego ayudar al mundo a parecerse a eso también.

– La Rda. Mary Frances Schjonberg es redactora y reportera de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.


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