El Consejo responde de manera creativa a un ministerio emergente en Fort Worth

Por Mary Frances Schjonberg
Posted Jun 10, 2016

Executive Council members and staff join in Bible study June 10 during morning prayer before the start of council’s closing session. Photo: Mary Frances Schjonberg/Episcopal News Service

Miembros del Consejo Ejecutivo y del personal [denominacional] participan de un estudio bíblico el 10 de junio durante la oración matutina antes del comienzo de la sesión de clausura del Consejo. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS

[Episcopal News Service – Chaska, Minnesota] El Consejo Ejecutivo de la Iglesia Episcopal se comprometió el 10 de junio a atender una solicitud de la Diócesis de Fort Worth, de $600.000 en ayuda económica, en el mismo espíritu de creatividad que los episcopales allí han tenido en reorganizarse durante casi los últimos ocho años.

Con la opinión del obispo primado Michael B. Curry de que no se trata de un rescate, sino de una inversión en las nuevas formas de ser la Iglesia, la aprobación se produjo el último día de la reunión que tuvo aquí el Consejo del 8 al 10 de junio.

La permanente Diócesis de Fort Worth ha estado reorganizándose desde noviembre de 2008 cuando una mayoría de ex clérigos y líderes laicos decidió abandonar la Iglesia Episcopal. Cuando el Consejo se reunió en febrero, lo hizo en Fort Worth y oyó testimonios de cómo la diócesis no quiere simplemente reconstruirse, sino más bien transformar la manera en que la Iglesia Episcopal ministra en los 24 condados del centro norte de Texas. Este empeño surge, en parte, de la necesidad, en la medida en que la Iglesia Episcopal y la diócesis procuran recuperar propiedades y otros bienes que aún controlan los que se fueron.

Por ejemplo, la obra en algunos lugares significa adorar en espacios no convencionales, tales como un teatro y un centro comercial.

Y la diócesis ha creado nuevos ministerios, como es el de un programa de almuerzos de los jueves que atiende a más de 300 estudiantes de la Universidad Estatal de Tarleton y a estudiantes de la iglesia episcopal de San Lucas [St. Luke’s] en Stephenville. Junto con la ayuda a estudiantes universitarios hambrientos —que están tratando de estirar sus planes de comidas y a los que hacen sentir como en casa, hay una caja de plegarias para que ellos dejen sus peticiones. Valiéndose de esas peticiones, los voluntarios oran por los estudiantes de manera permanente.

Durante la reunión de febrero, el Consejo recibió una solicitud de Fort Worth de $600.000 para los próximos dos años. En el transcurso de la reunión en Chaska, el Comité Permanente de Misión y Ministerio Locales del Consejo (LMM, por su sigla en inglés), junto con el Comité de Finanzas para la Misión, presentó un plan para financiar la mayor parte, si no la totalidad, de la propuesta.

El Rdo. Frank Logue dijo a sus colegas del Consejo que el LMM había colaborado con representantes de Fort Worth desde febrero para financiar de manera creativa su solicitud, dado que encontrar una reserva de $600.000 en el presupuesto de la Iglesia 2016-2019 le parecía “una acción quijotesca en este momento”. En consecuencia, el LMM propuso un plan “que llega a ustedes con lágrimas de gozo”, dijo Logue, que “permite que me parezca que ha ocurrido un milagro”.

Según el debate del comité y la resolución formal aprobada el 10 de junio, el Consejo convino en otorgarle a la diócesis $107.500 para sus ministerios de evangelización y crecimiento de la Iglesia en 2016, y $55.000 anuales en 2017 y 2018. Se animó a la diócesis  a solicitar cerca de $188.000 en subvenciones derivadas de la Resolución D005 para el proceso de plantación de iglesias. El Consejo también se comprometió a ayudar a Fort Worth a encontrar fuentes de subvenciones y donaciones por otros $200.000.

La financiación, que será equiparada por la diócesis y sus congregaciones, costeará un programa de curato para emplear y adiestrar a nuevos sacerdotes, ayudar a incorporar a clérigos —a los cuales se les paga por trabajo de jornada parcial— con salarios de jornada completa y a contratar plantadores de iglesias.

El Muy Rdo. Brian Baker, miembro del Consejo proveniente de la Diócesis de California Norte, arguyó durante una reunión del comité de Misión y Ministerio Locales a favor de un nuevo enfoque en la forma de ayudar a las diócesis en dificultades. “No se trata de pedir dinero para evitar que se hunda un barco que se está hundiendo, que es muchísimo en lo que la Iglesia ha botado el dinero”, dijo él. “Esto es una oportunidad de crecimiento en una diócesis que está creciendo significativamente, y que si sencillamente los ayudamos un poco más, habrá un gran rendimiento”.

Fort Worth tiene 17 congregaciones, entre ellas una congregación luterana pastoreada por un sacerdote episcopal. La diócesis ha visto un aumento de un 19,3 por ciento en miembros comulgantes y un 11,9 por ciento de aumento en ingresos operativos. Desde su reorganización en 2009, Fort Worth ha pagado anualmente la totalidad de lo que le ha pedido la Iglesia Episcopal para sostener el presupuesto trienal de la denominación. Es la única de las seis diócesis del estado de Texas en hacerlo.

The Rev. Janet Waggoner, canon to the ordinary in the Diocese of Fort Worth, thanks Executive Council for its support of what she called the work of resurrection that is ongoing in the diocese. Photo: Brian Baker

La Rda. Janet Waggoner, canóniga del Ordinario en la Diócesis de Fort Worth, le da las gracias al Consejo Ejecutivo por su apoyo de lo que ella llamó la obra de resurrección que está teniendo lugar en la diócesis. Foto de Brian Baker

“Es realmente importante para nuestra moral seguir pagando nuestra tasación completa”, dijo la Rda. Janet Waggoner, canóniga del Ordinario en la Diócesis de Fort Worth, al comité de Misión y Ministerio Locales durante una reunión el 8 de junio.

Ella señaló que llega con retraso a la transformación de la diócesis. “Es el pueblo de Dios de la Diócesis de Fort Worth el que lleva a cabo esta labor”, apuntó. “Ellos lo harían todo de su bolsillo, si pudieran, pero no pueden”.

Después de que el Consejo aprobara la resolución, Waggoner les dijo a los miembros que “el crecimiento, la resurrección, sigue proclamándose mientras juntos alzamos el nombre de Jesús” en la diócesis.

“Este es el Movimiento de Jesús sobre el terreno y me siento agradecida de ser yo misma parte de él y de tener esta conexión con la totalidad de la Iglesia Episcopal, porque esta historia es nuestra historia. Que la luz del Evangelio se propague ampliamente en todos los sentidos y si podemos ser un ejemplo seremos felices siéndolo”, dijo ella suscitando el aplauso y una ovación de pie.

Durante una conferencia de prensa posterior a la reunión, la Rda. Gay Clark Jennings, presidente de la Cámara de Diputados y vicepresidente del Consejo, dijo que Fort Worth y otras diócesis emergentes podían darle lecciones al resto de la Iglesia. Jennings se reunió recientemente con los obispos en Fort Worth, Pittsburgh, San Joaquín y Carolina del Sur, los cuales, dijo ella, la impusieron de todo lo que esas diócesis han enfrentado, no por razones de su propia elección, enormes cambios del tipo que el resto de la Iglesia va a tener que enfrentar o que ya está enfrentando desde el punto de vista de disminución de bienes en ingresos y propiedades.

“Creo que tienen muchísimo para enseñarnos al resto de nosotros”, afirmó, añadiendo que todas esas diócesis han encarado el pesar de sus pérdidas y ahora “la convierten en una actitud basada en la fe” de discernir quienes están ellos llamados por Dios a ser en su contexto.

“Creo que aportan una enorme esperanza al resto de nosotros”, dijo. “Francamente, puedo creer que hacemos algo por ellos cuando el Consejo Ejecutivo adopta la resolución y les da $600.000; pero creo que no hemos medido aún las cosas sorprendentes que ellas nos enseñan al resto de nosotros. En verdad tenemos que prestar atención y aprender de esas diócesis.

El obispo primado Michael B. Curry se mostró de acuerdo, al decir que el plan “no es un rescate; esto es una inversión para hacer avanzar la Iglesia”. Él la definió como “una importante iniciativa evangélica en un contexto emergente”, que crea otros modelos para el resto de la Iglesia.

Executive Council’s Joint Standing Committees on Finances for Mission and Local Mission and Ministry met together June 9 to agree to find ways to support the growing mission and evangelism in the Diocese of Fort Worth. Photo: Mary Frances Schjonberg/Episcopal News Service

Los comités ejecutivos conjuntos de Finanzas para la Misión y de Misión y Ministerio Locales, ambos del Consejo Ejecutivo, se reunieron juntos el 9 de junio para convenir en encontrar medios para apoyar la creciente iniciativa de misión y evangelización en la Diócesis de Fort Worth.. Foto de Mary Frances Schjonberg/ENS.

En otras decisiones, El Consejo:
•    Asignó $1,5 millones en subvenciones de sostenibilidad (partida 167 del presupuesto) para las cuatro principales diócesis que se dedican al ministerio de los nativoamericanos. Los ítems que abarcan las subvenciones van desde preparación para el liderazgo y ministerio de los jóvenes hasta paneles solares y dinero para comprar una retroexcavadora de manera que resulte menos costoso para los residentes de la reserva india de Standing Rock cavar tumbas para sus parientes difuntos. Curry dijo que las subvenciones estaban “poniendo en pie al Movimiento de Jesús” y encarnando tanto la evangelización como la reconciliación racial.

•    Convino en seguir apoyando una asociación emergente entre la Iglesia y dos colegios universitarios tradicionalmente negros que tienen raíces en la Iglesia Episcopal: Voorhees College en Denmark, Carolina del Sur, y la Universidad de San Agustín [St. Augustine’s] en Raleigh, Carolina del Norte. El Equipo de Trabajo de Colegios y Universidades Episcopales Tradicionalmente Negros ha estado fomentando esa asociación.

•    Dio un paso histórico al autorizar el gasto de hasta $3,4 millones para ayudar a implementar una campaña de captación de fondos y finalmente mudar los Archivos de la Iglesia Episcopal hacia un nuevo edificio ya previsto en Austin, Texas. Actualmente, los Archivos, 566 metros cúbicos de materiales están esparcidos en más de cinco lugares y a la mayor parte de la colección no se puede tener acceso fácilmente, según el archivero canónico Mark Duffy. Hay negociaciones en marcha con posibles constructores de un terreno propiedad de la Iglesia Episcopal en Austin, dijo Duffy. El objetivo es tener un nuevo hogar allí para los Archivos dentro de cinco años. Detalles del proyecto propuesto se encuentran aquí.

•    Aprobó resoluciones ratificando el apoyo de la Iglesia a leyes que impiden la discriminación basada en identidad o expresión de género tal como quedó descrito en la Resolución D012 de la Convención General de 2009 y su permanente apoyo a un salario decoroso para todos los que trabajan por horas. Jennings dijo durante la conferencia de prensa que la resolución en contra de la discriminación sigue una trayectoria que se remonta al menos a 1985 cuando, el entonces recién electo obispo primado, Edmond Browning declaró que no debía haber parias en la Iglesia Episcopal. [Jennings] dijo que ella y Curry pronto tendrían más que decirle a la Iglesia sobre este asunto y sobre lo que ella llamó una “importante resolución”. La resolución sobre el salario digno engendró debates sobre la eficacia de ese salario mínimo. George Wing, miembro del Consejo y proveniente de Colorado, dijo que exigir [un salario mínimo de] $15 la hora en verdad reduce el empleo. Y, agregó, $15 la hora significa algo distinto en Manhattan de lo que significa en otras partes del país. La Rda. Marion Luckey, de la Diócesis de Michigan Norte, convino en esto diciendo que “en nuestra zona del país resulta muy perjudicial pedirle a un pequeño negocio que pague este tipo de salario”. Luckey dijo que ella estaba a favor de un salario decoroso, pero que se oponía a imponerlo, puesto que “en verdad tiene consecuencias imprevistas”. El Rdo. Stan Runnels, de la Diócesis de Misurí Occidental, dijo “entiendo  el reto de los $15 la hora en diferentes lugares… Es un incordio; pero así es la justicia.”

•    Convino en que el Consejo y el Comité Permanente Conjunto de Programa, Presupuesto y Finanzas “considerará seriamente” reducir la extracción anual sobre los ingresos de inversiones a un 4,5 por ciento para 2021.  La decisión se produjo en respuesta a las advertencias del comité de inversiones del Consejo y del tesorero N. Kurt Barnes de que la tendencia de recientes presupuestos trienales de tomar más de las ganancias por inversiones de la Iglesia del normal 5 por ciento anual estaba “minando el futuro poder adquisitivo” de esas inversiones. En un asunto relacionado, la Rda. Mally Lloyd, miembro del Consejo Ejecutivo proveniente de la Diócesis de Massachusetts y miembro del Comité Permanente Conjunto de Programa, Presupuesto y Finanzas de la Iglesia, bosquejó el plan del comité de Finanzas para el Ministerio para desarrollar el presupuesto 2019-2021 que el Consejo debe proponer a principios de 2018. Y ella dijo que Finanzas para la Misión había decidido, en conversación con Curry y con Jennings, no basar esa propuesta en las Cinco Marcas de la Misión como había sido el caso en los dos últimos presupuestos trienales. “No que no nos gusten, pero limitan la manera en que el presupuesto puede encajar”, explicó.

La reunión está teniendo lugar en el Hotel y Centro de Conferencias Oak Ridge en Chaska, un suburbio al sur de Minneapolis y San Pablo. Anterior cobertura de ENS sobre la reunión de Chaska se encuentra aquí.

La próxima reunión del Consejo tendrá lugar del 20 al 22 de octubre en New Brunswick, Nueva Jersey, durante la cual se espera que los miembros visiten el Centro [Denominacional] de la Iglesia Episcopal,  a unos 64 kilómetros al noreste en el centro de Manhattan.

El Consejo Ejecutivo lleva a cabo los programas y políticas adoptadas por la Convención General, según el Canon I.4 (1). El Consejo está compuesto de 38 miembros, 20 de los cuales (cuatro obispos, cuatro presbíteros o diáconos y 12 laicos) son elegidos por la Convención General, y 18 por los nueve sínodos provinciales (un clérigo y un laico cada uno) por períodos de seis años, más el Obispo Primado y el Presidente de la Cámara de Diputados [que son miembros ex oficio]. Además, el vicepresidente de la Cámara de Diputados, el Secretario, el Director de Operaciones, el Tesorero y el Director de Finanzas tienen asiento y voz, pero no voto.

– La Rda. Mary Frances Schjonberg es redactora y reportera de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.


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