La Cámara de Obispos deja Taiwán con ‘corazones y mentes expandidos’

Por Mary Frances Schjonberg
Posted Sep 25, 2014
El coro de la Cámara de Obispos y sus cónyuges ensaya antes de la eucaristía del 23 de septiembre, día de la clausura de la reunión de la Cámara en Taipéi. Foto de Mary Frances Schjonberg para ENS.

El coro de la Cámara de Obispos y sus cónyuges ensaya antes de la eucaristía del 23 de septiembre, día de la clausura de la reunión de la Cámara en Taipéi. Foto de Mary Frances Schjonberg para ENS.

[Episcopal News Service – Taipéi, Taiwán] Miembros de la Cámara de Obispos están saliendo de la reunión celebrada aquí con una visión más amplia del ministerio de las iglesias Episcopal y Anglicana en Asia.

“Esta reunión ha ofrecido abundantes oportunidades de expandir nuestra visión de lo que es posible mientras participamos en la misión de Dios”, dijo la obispa primada Katharine Jefferts Schori en una declaración por escrito que se dio a conocer al término de la reunión que se extendió del 17 al 23 de septiembre, la primera reunión de la Cámara en Asia.

“Hemos creado nuevas relaciones con nuestros asociados en Hong Kong, Japón, Corea, las Filipinas y con nuestros hermanos y hermanas en Taiwán”, expresó ella. “Hemos descubierto nuevas interpretaciones de los viejos relatos y nuevas perspectivas teológicas que se arraigan en diferentes partes de la creación de Dios. Con corazones y mentes expandidas, nos reconocemos parte de un organismo mucho más grande y con vínculos más profundos de lo que imaginábamos”.

Jefferts Schori calificó la hospitalidad de la diócesis anfitriona de Taiwán como “medida llena, apretada y desbordante” [Lucas 6:38].

“Que Dios siga bendiciendo abundantemente a esta parte de la Iglesia Episcopal”, afirmó ella.

Poco después de concluida la reunión de Taipéi, Jefferts Schori daba a conocer en un comunicado que había decidido no presentarse a elecciones por un segundo período como Obispa Primada.

Dean Wolfe, obispo de la Diócesis de Kansas y vicepresidente de la Cámara de Obispos, dijo en su declaración que “todos nosotros que tenemos feligreses de Asia hemos adquirido una comprensión más profunda del contexto del cual provienen nuestros hermanos y hermanas y un mayor aprecio por el testimonio cristiano a lo largo de la cuenca del Pacífico”.

Wolfe también abordó el tema de la razón para viajar a Taiwán. “Hemos hecho un largo viaje y hemos gastado no poco dinero para venir a Taiwán a reforzar un principio que nos es caro, que cada diócesis es un miembro esencial de nuestra familia en la fe y que ninguna diócesis es demasiado pequeña ni queda demasiado lejos”, señaló.

Diane Jardine Bruce, obispa sufragánea de la Diócesis de Los Ángeles, y secretaria auxiliar de la Cámara, se hacía eco de ese sentir al decir que “con la creciente comunidad asiática en Estados Unidos, especialmente en la costa occidental, incluida mi diócesis de Los Ángeles, el tener un conocimiento y un testimonio de primera mano del contexto y el contenido del ministerio y la misión, podemos abordar de manera más directa nuestras mutuas necesidades”.

Y el obispo Todd Ousley de Michigan Oriental, copresidente del Comité de Planificación de la Cámara, evocó la descripción que hiciera el día antes el arzobispo Nathaniel Makoto Uematsu de cómo la Iglesia Anglicana de Japón (Nippon Sei Ko Kai) se había comprometido a laborar en pro de la paz y la reconciliación, basándose en el arrepentimiento.

“Me voy de esta reunión teniendo presente que ser un apóstol, alguien que es enviado, e invitar a otros a que envíen personas a proclamar el mensaje de paz y reconciliación de Dios, no debe consistir en precipitarse a la acción con actividades y programas”, dijo Ousley. “Debemos comenzar más bien con un autoexamen y con las acciones espirituales del arrepentimiento que fundamenta nuestro mensaje y le presta integridad. Sólo entonces nuestro mensaje de paz y reconciliación será recibido como la Buena Nueva que en verdad es”.

Los textos completos de las cuatro declaraciones de los obispos se encuentran aquí.

El obispo de Taiwán, David Jung-Hsin Lai, preside la eucaristía de clausura el 23 de septiembre en la reunión de la Cámara de Obispos en Taipéi. La Rda. Stephanie Spellers y el Rdo. Simón Bautista Betances, capellanes de los obispos, asistieron en la eucaristía. Foto de Mary Frances Schjonberg para ENS.

El obispo de Taiwán, David Jung-Hsin Lai, preside la eucaristía de clausura el 23 de septiembre en la reunión de la Cámara de Obispos en Taipéi. La Rda. Stephanie Spellers y el Rdo. Simón Bautista Betances, capellanes de los obispos, asistieron en la eucaristía. Foto de Mary Frances Schjonberg para ENS.

También en el día de la clausura
Durante una reunión de trabajo el 23 de septiembre, la última de las siete jornadas del encuentro, los obispos le pidieron a Jefferts Schori que consultara con el arzobispo de Cantórbery, Justin Welby, “y buscara modos en que [lo miembros de] la Comunión pudieran ser agentes de la paz” en la situación rápidamente cambiante que conlleva la militancia islámica y sus amenazas a los cristianos y a otras personas. Jefferts Schori dijo que ella hablaría con Welby dentro de unas pocas semanas y le transmitiría la inquietud de la Cámara.

Más tarde en la reunión de trabajo de esa sesión, Clifton Daniel, obispo provisional de la Diócesis de Pensilvania, presentó una moción de que la Cámara de Obispos “expresara su gratitud a nuestra Obispa Primada por su testimonio, su vida y su ministerio como nuestra obispa presidente y deseándole buena suerte mientras el desempeño de su cargo continúa”.

“¿Hay algún debate al respecto?”, preguntó Jefferts Schori provocando risas. “Esto me resulta embarazoso”.

El vicepresidente Wolfe intervino para decir: Todos aquellos que estén a favor, manifiéstenlo diciendo…” sólo para verse interrumpido por los obispos que se levantaron a aplaudir.

Antes de la reunión de trabajo, la cámara se reunió de manera informal, tiempo en el cual los obispos, individualmente, pusieron al día a sus colegas de los asuntos actuales en sus vidas y diócesis. He aquí algunos de esos comentarios:

  • Presentándose como “el obispo de Ferguson”, Wayne Smith, de la Diócesis de Misurí,le dijo a la Cámara que la muerte a tiros de Michael Brown el 9 de agosto, que tenía una connotación racial, así como los disturbios que trajo como secuela en esa comunidad, tenían profundas raíces. “La ciudad y el condado de San Luis son un caos, pero hemos estado mucho tiempo para llegar hasta ahí”, dijo, y explicó que cuando los colonos franceses criollos llegaron a lo que ahora es San Luis hace 250 años trajeron consigo a unos 30 esclavos. Desde el comienzo, agregó, “la cultura dominante ha sido la de tratar de privar a los afroamericanos de su personalidad, y la cultura dominante ha prevalecido y la cultura dominante ha ganado”. Smith recordó que Dred Scott, de quien el Tribunal Supremo de EE.UU. dijo en 1857 que no era ni libre ni ciudadano, está enterrado a tres millas de Ferguson. “El medio de robar a los afrodescendientes de su ciudadanía aún existe y se sigue aplicando muy bien en la ciudad y el condado de San Luis”, siguió diciendo Smith. “La opresión continúa”. Él le dijo a los obispos que los comentarios acerca del carácter de Brown, positivos o negativos, no son útiles. “Lo que es importante para las personas que se ven como yo… es salirle al encuentro a la ira de la comunidad en esa secuela y guardar silencio. Tenemos mucho que aprender de esa ira —no de la violencia, pero sí de la ira. La ira está ahí y hay una razón para esa ira, acumulada por 250 años” Smith dijo que se sentía orgulloso de los episcopales, tanto clérigos como laicos, de la diócesis y de fuera, que respondieron a “esta herida a nuestra vida colectiva”.
  • Mark Beckwith, obispo de la Diócesis de Newark, reportó que había hablado a menudo con el arzobispo liberiano Jonathan Hart acerca de la epidemia de ébola que está devastando su país. “La economía que, para empezar, estaba en una situación muy precaria se ha ido a pique debido a esto”, dijo Bekwith, haciendo notar que todas las escuelas están cerradas, incluida la Universidad [diocesana] de Cuttington que tiene la mayor escuela de enfermería de Liberia. Cierto número de los graduados de Cuttington ha muerto durante el brote, añadió [el reportaje de ENS puede encontrarse aquí.]. “Las iglesias están abiertas y están ofreciendo cultos con precauciones de seguridad que no habían experimentado antes”, explicó Bekwith. Durante los 20 años de guerra civil la gente sabía quién era el enemigo, le dijo Hart a Beckwith. Con el ébola “el enemigo” no es tan obvio y, dijo Beckwith “la gente está acusando a otros en pueblos y aldeas de ser portadores de la enfermedad de manera que los disturbios sociales están descontrolados”. La epidemia “trasciende lo que cualquier diócesis individual puede hacer” en lo que respecta a ayuda material, agregó Beckwith, para concluir diciendo: El problema es tan masivo que son nuestras oraciones lo que él [el obispo Hart] más nos pide”.
  • Jean Zaché Duracin, el obispo de Haití, le dijo a la Cámara que su país todavía está tratando de recuperarse del devastador terremoto de 2010. “Se han hecho algunos esfuerzos, pero no han sido suficientes para darle al pueblo haitiano una verdadera esperanza”, apuntó. La lucha política, la falta de infraestructura de toda clase, los problemas de educación, de atención sanitaria, de comunicaciones, de electricidad, de desempleo, etc.… Sin embargo, el pueblo haitiano siempre cree en un futuro mejor y es lo que le da alegría aunque sufra”, dijo. En lo que respecta a la diócesis, “siempre hemos dicho que el terremoto no ha destruido a la Iglesia, sino a nuestros edificios. Nuestra comunidad de fe está allí, el amor y la determinación están allí”, afirmó Duracin, añadiendo que todas las iglesias e instituciones diocesanas están funcionando “aunque las dificultades aún siguen presentes”. Con la ayuda de la Iglesia Episcopal, la diócesis ha construido nuevas iglesias y ha reconstruido otras desde el terremoto, especialmente fuera de Puerto Príncipe. La recaudación de fondos para la reconstrucción de la catedral avanza, pero se necesita más dinero, señaló.
  • En respuesta a una pregunta del obispo Prince Singh, de Rochester, acerca del presupuesto para la próxima Conferencia de Lambeth y la especulación respecto a cuándo habrá de celebrarse e incluso si llegará a tener lugar, Jefferts Schori dijo a los obispos que la conferencia probablemente no se celebrará en 2018, lo cual se ajustaría al ciclo tradicional de 10 años de la conferencia. No está teniendo lugar ninguna planificación ni recaudación de fondos para una reunión en 2018, dijo ella. El arzobispo de Cantórbery, Justin Welby “ha expresado con gran claridad que no va a convocar a una [Conferencia de] Lambeth hasta que esté razonablemente seguro de que la gran mayoría de los obispos asistiría. Eso debe ser precedido por una reunión de los primados en la que la gran mayoría de éstos esté presente”, agregó ella. “Mientras él siga viajando por la Comunión para visitar a esos primados, es improbable que convoque a esa reunión, al menos hasta dentro de un año o probablemente de aquí a 18 meses. Por tanto, creo que para la Conferencia de Lambeth tendríamos en perspectiva 2919, y más probablemente 2020”. Sea cuando fuere, la próxima Conferencia de Lambeth “tendrá un formato muy distinto”, predijo ella. Por ejemplo, es probable que los cónyuges no asistan “debido simplemente a problemas de escala y a problemas contextuales regionales. Los cónyuges de los obispos desempeñan papeles muy distintos en diferentes partes de la Comunión y la opinión de la última [conferencia] fue que no les resultó particularmente útil a los cónyuges”, explicó Jefferts Schori.

El 24 de septiembre, algunos obispos se dirigieron a Japón, Hong Kong, Las Filipinas o Corea para continuar informándose acerca de la misión y el ministerio de la Iglesia Anglicana en esos contextos.

La reunión tuvo lugar en el Grand Hotel de Taipéi. Algunos obispos han estado enviando mensajes a través de sus blogs acerca de la reunión y de su visita a Taiwán, entre ellos:

Otros han enviado mensajes de Twitter a través del código #HOBFall14. Esos mensajes pueden leerse aquí.

– La Rda. Mary Frances Schjonberg es redactora y reportera de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.


Tags